sábado, 29 de junio de 2019

En el punto de partida · Repaso del primer año en Arquitectura (aunque un poco a mi manera)



Sentarme a escribir esta entrada me está costando más que ningún año. Han pasado tantas cosas, ha sido todo tan diferente. Un volver a la casilla de salida pero no empezar de cero muy raro. Como no sé por donde empezar empezaré por el principio, por el punto de partida.

Entré el primero en el salón de actos de la escuela de arquitectura sin ninguna pretensión ni ninguna expectativa. Ya sabía que la universidad es desilusionante, así que entré sin ninguna ilusión por que aquella escuela me fuese a dar la experiencia que se suele vender. Yo allí iba a por un título.

Durante mi año en Londres y el verano siguiente tuve mucho tiempo para reflexionar lo que quería o no quería ser y tener en mi vida. Decidí que no quería que las noches de los domingos se convirtiesen en un suplicio pensando que al día siguiente tenía que estar a las 8 en una oficina realizando un trabajando que no me llenase.

Este año más que nunca entendí el poema de Machado que dice que no hay camino, se hace camino al andar. Desde siempre había seguido los pasos que consideraba correctos, había sacado buenas notas y pensaba que con ello sería suficiente. De veras juro que era tan idiota de pensar que aquel que más se esforzaba y más estudiaba era al que mejor le iría después. Luego me di cuenta que ese después no existe. Cuando terminas la carrera y te das de bruces con una selva sin camino para transitar que aquel que vayas trazando con tus propios pasos.


Desde el primer día en la facultad me apunté a todo grupo extraacadémico que encontré. Quería saber cual era la realidad de los alumnos "mayores" entrecomillo mayores porque tienen mi edad aunque ellos tengan más experiencia en la carrera. Solía decir que hacer una segunda carrera es como pasarse un videojuego por segunda vez, es menos emocionante, pero lo disfrutas más porque sabes donde están las trampas, te percatas de esos detalles que lo hacen especial etc...

Traté desde un principio de no cometer los mismos errores que cometí durante mi primera etapa universitaria. Traté de disfrutarla a ella y a mis compañeros, que han sido la mejor sorpresa que me he llevado de este año. He aprendido tantísimo de mis "nenes del dosmil" como irónicamente los llamaba durante el verano antes de saber si quiera quienes serían, y de algunos otros que no son tan nenes jejeje. Qué decir de ellos, son unas grandes personas, en serio molan un montón todos y cada uno de ellos y ni se imaginan lo fácil que me hacen levantarme todos los días de la cama para ir a clase.

Hablé de tú a tú a los profesores, aprendí de ellos más allá de lo que me pudiesen aportar en clase. Como personas como profesionales, esta profesión trata mucho más sobre los sueños y las personas que sobre los planos y los espacios, me dijeron una vez.

He tenido grandes experiencias como la de organizar ETSATOPIA junto con gente maravillosa con inquietudes similares a las mías y muy profesionales, de los que he aprendido mucho y me han dado grandes consejos que sigo y seguiré a lo largo de la carrera.

Esta será una entrada breve, han pasado muchas cosas este año pero creo que lo más correcto es guardármelas para mí. Me gusta pensar que cada día me parezco más a la clase de persona que sueño con ser. Todavía tengo mucho que mejorar tanto personal como profesionalmente pero darte cuenta de tus errores y sobre todo querer corregirlos es el primer paso en la buena dirección.

Quería terminar este post citando un mensaje directo de instagram que me dirigió una amiga del instituto, que hace mucho que perdimos el contacto pero que me ayudó en mis peores momentos de la ESO, de la que guardo un muy buen recuerdo y le estoy muy agradecido, que el año pasado, cuando estaba perdido y desorientado en la fría Inglaterra friendo merluza en un fish and chips me dirigió unas palabras que a veces releo y que me provocan una sonrisa. Dicen así:

"Y en cuanto a lo que he aprendido, cómo me siento en la carrera, etc. Solo puedo decir que estoy muy feliz, que por fin siento que estoy donde siempre he querido estar y me muero de ganas de aprender, y estoy acumulando tanto libros que leo por mi cuenta que no sé ni si voy a tener tiempo de leerlos todos :) pero es una buena señal y no puedo estar más contenta"

Hoy por hoy entiendo y me siento identificado con cada una de las palabras que me escribió, y es que a veces unas palabras a tiempo es justo lo que necesitamos. 



Dejo como guinda este temazo de Rocio Jurado, un imprescindible de nuestra cultura del que toma nombre esta entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario